“Una carta a mi amigo Mario”
Han transcurrido toda una vida desde que lo conocí, así flaco y alto como pocos de aquella promoción con un mismo corazón...
Lo conocí, siendo aún niños y pasamos entre filas abruptamente a adolescentes. Era cayado, pero siempre tenía las palabras precisa cuando era necesario; siempre andaba con un uniforme impecable y su trato amable nunca cambió, eso lo comprobé más de treitaitantos años después, cuando me recibió en su despacho y desayuné con él.
Mario, el tiempo nos va ganando y no sé hasta cuando nos volveremos a encontrar; por eso sin prisas más sin perder el tiempo, he querido aprovechar esta oportunidad, para expresarte mi gratitud por tu entrañable amistad y por todas esas cosas que se comparten entre filas y por las que emos compartido desde ese día en rompimos filas para salir a buscar cada quien su propio destino.
Gracias por tu amistad y lealtad que es un alto atributo en tu persona, gracias porque siempre te has tomado el tiempo para expresar tu cordialidad y calidad humana.
Oxwell L’bu
#Hallistaporsiempre
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