“Entre la disciplina y la motivación”
La motivación es esa hierva que arde al primer chispazo, pero rápidamente se consume, mientras que la disciplina es un leño que arde por largo tiempo...
Si, casi todos precisamos de motivación, para emprender un proyecto, una meta, una tarea, pero la motivación no sostiene, luego se nos pasa y abandonamos si no tenemos disciplina. Es como el chispazo que enciende el motor del vehículo pero sin gasolina este pronto se apagará.
En esos años entre filas, en el Hall, siendo aún niños aprendimos que la disciplina no es un castigo, sino una actitud de vida, que nos permite alcanzar nuestros objetivos. Si, recibíamos la motivación para arrancar, a travez de un reglamento, de actividades que nos permitían visualizar lo que queríamos alcanzar, así como también de cantos que entonábamos al marchar o al correr, así como platicas de nuestros instructores.
Pero toda esa motivación hubiera sido en vano, sin el desarrollo de la disciplina a travez de rituales sencillos, pero que van formando el carácter; cosas como arreglar bien la cama donde se dormía, lustrar hasta hacer brillar las botas o los botines, pulir las insignias, mantener impecable el uniforme, siempre mantener dos pañuelos, mantener el aula limpia y los pozos encerados; al ir por la calle siempre las damas van al rincón de la acera, en las fiestas siempre se baila primero con la señora madre o con las damas de edad; no apoyar los hombros en la mesa y en fin esas cosas, que vistas desde afuera no dicen nada, pero van formando una actitud de vida.
Hoy en día, hay muchos motivadores, hay muchas películas, libros etc que nos motivan y muy pocos que nos enseñen disciplina, porque está hasta puede ser una mala palabra y en estos tiempos de vida light, carece de valor comercial, pero sin disciplina muchos de lo que ahora apreciamos, disfrutamos y valoramos no existiría.
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#hallistaporsiempre
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