Iba más allá...
La pulcritud, puntualidad y disciplina ,
no eran slogans de un panfleto,
eran parte de la formación,
con la que va creciendo una vocación.
Pues era más que lustrar las botas,
era ir adquiriendo, esa mística hallista,
era permitir que la disciplina te fuera
formando, pues no consiguen sus metas,
quiénes empiezan bien, sino los que perseveran
haciéndolo bien.
No era sencillo dejar las botas así,
pues no eran de piel, sino de un cuero
duro y resistente, para que permitiera
de forma eficiente moverse en todo terreno
y que soportará las inclemencias del tiempo.
Y no era solo dejarlas así, era mantenerlas así,
aún cuando se iba de campaña...
Alguien podría cuestionarlo y señalarlo
y es comprensible, porque esos pequeños
detalles, hacen la diferencia y eso lo comprende
quienes han sido y siguen siendo Hallista.
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#hallistasporsiempre
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