“Mi amigo y compañero Mario”
En ese pequeño lapso de vida, que el destino nos permitió compartir, hay tantas historias, tantas memorias, que bien podría escribir un libro.
Mario Alfredo Rivera Días, es parte de esos años maravillosos, años de niñez a la que se quiere volver más de una vez... Fuimos amigos y compañeros de escuela, un patojo aplicado, con el norte de su vida bien marcado. Fuimos lobatos y scouts, en el grupo 51 de la Colonia y al terminar la primaria, ingresamos al Hall y somos parte de esa promoción un mismo corazón.
Compartimos nuestros juegos y deseos de aventuras en los callejones de la Colonia, así como a la hora de recreó. Mario era aplicado, bien portado, pero cómplice en más de una travesura. Como scout, siempre listo para la misión y cómo Hallista, un luchador, que no claudicó.
Pasaron los años y la vida volvió a conspirar y me lo volví a encontra, es de esos encuentros que dejan huella o más bien continúa haciendo huellas en la vida. Y aunque ya no éramos aquellos niños, cuando coincidimos, si que compartimos, más que recuerdos y memorias, nuevas vivencias, así como una vida de experiencias. El es uno de esos amigos, que me tiene endeudado, pues como pagar, su amistad y lealtad de todo una vida.
Miguel D’Leon R.
P.D. Ojalá la vida nos vuelva a reunir y un día compartir, todas esas asignaturas pendientes.